Te quiero en silencio, como lo hace un amigo, al mirarte tan cercana y desviarme tan lejos. Escuchando tus anhelos mientras te protejo, escuchar el dia versar sobre de tus ojos engaña a los mios extraviandolos del tiempo. Al resucitar el detalle que tu boca describe mi alma se pierde y vaga sobre estrellas en reflejo del mar, acercandome al silencio como un exclavo, quitandome el derecho de hablar y colocando los grilletes para callar. En cortos minutos la marea descubre, ya no puedo fingir mas un cuerpo de sentimientos al desnudo, acepto la atraccion que me cautiva en silencio, ya que me deja sin palabras volviendome un sediento de solo decir una.
«Te quiero y lo oculto» como las ruinas frias del romano torturado al engañar a Sofia, ocultandolo en la intimidad de la nostalgia en las sobrias sombras del otoño en el cual te he perdido. Ya que el verano ha olvidado los dias de complicidad en los cuales las flores y los insectos marchaban al compas de la brisa del viento, construyendo hogares, diseñando enredaderas que montaran en los ruidosos kioscos, siempre alimentando el espiritu de vida del maestro Sol y la introspeccion de nuestra madre Noche. Todo ello olvidado en el mismo instante en el que una hoja olvida la rama que la mantuvo verde, quien le proporciono nutrientes y le enseño que las hojas crecen expandiendose con toda su identidad. Olvidado ya que la hoja dejo de ser verde y el intenso vinculo que mantenia unida a la hoja y a la rama, desaparece… desaparece en el otoño cuando la rama no es capaz de alimentar mas a la hoja y cuando hoja despues expandirse y conocer el mundo real, quiere volar hacia otra rama verde, fresca e inmadura. Es cierto que la desunion esta en proceso y el destino de la hoja esta al caer al suelo, ya que es el mismo suelo el quitador de vida, el marchitador de cuerpos y el enterrador de nuestro viaje. Es cierto que la rama esta vez ha perdido la hoja con quien crecio, la que alimento con cariño y la que se sujetaba con la mayor fuerza del amor del mundo. La ha perdido para siempre, parte de ella se fue, pero en años venideros la rama se volvera fuerte y en tronco se convertira, ahora no solo hojas podra retoñar de su cuerpo, si no incluso el fruto de su destino que en su genetica esta marcado.
Te quiero, aun en espera aun que no tenga derecho de pedirlo, aun cuando se haya perdido el todo y no exista el nada. Aun cuando no sean pasos firmes y palabras claras. Lo unico cierto es un te quiero en espera y eso para mi es de palabra. Ya que gracias a ello «el espera» trae tranquilidad y el «te quiero» me trae alegria.
JOXD…me gusto… buena vibra y mucha felicidad