Llegar

En desdicha de genes los cimientos recaen como alondigas sin ramas, cubiertos de espinas y dorsales tramas, que con pausa relucinante se embriaga en el sonido mismo del ser en llamas. Contagiado por realidades que son bastas en inmersos mundos donde el aire se cobija en la brisa de charolas de plata. Son servilletas de los que figuran el dominio de un mundo y satisfechos se arman con calidas llamadas.

Y que es de esperarse si en ferrocarriles vamos y sin carbon nos amamos, vigilando los caminos e indagando los platos servidos. En mas de una noche el alma se escapa, acercandose a tu rostro quien la llama, perdido me encontre ahogado en tus dulce labios, respirando tu nombre en cada segundo y susurrando cuanto hoy he crecido, con el tiempo perdido y sin olvidarte.

Y cada dia me satisface, en letras verte activa, como verdes campos y no grisaseos manantiales, escribiendo tus manos. En mi voz he de sincerarme que he pensado pronto olvidarte, dejar que el Sol brille y tus palabras a mis palabras jamas lleguen. En todo defecto reconoceremos que nos hemos equivocado al alejarnos del sendero compartido e imitar los locos perdidos.

Solo se que entre sueño tu rostro se oculta y comprendo que no hay mas gota que se le paresca, aun siendo incomprendido en los lazos me azota el sentirme cerca de tus brazos. A veces no entiendo si en el mar nos espera un tiempo de juntos vivido.

Cuando tengas oportunidad delata el sonido de una imagen de tu corazon, ya que mis oidos querran escuchar los suspiros de tu voz sensata. Si en claveles nos ocultamos esperando algun dia esperar, es muy seguro que nunca juntos llegaremos a la eternidad.

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